Cuando se habla sobre seguros de hogar, una de las preguntas que pueden surgirte es qué son los daños estéticos. Para que no tengas lugar a dudas en este aspecto, te contamos de qué se trata, además de ampliarte más información que seguro te resulta interesante.
En un seguro de hogar, el daño estético es considerado aquel desperfecto que se origina en el contenido y el continente de una casa, tras producirse un siniestro.
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¿En qué consiste la cobertura de daños estéticos?
Cuando las características básicas de un hogar se ven afectadas, es cuando se producen daños estéticos. Estos se ocasionan indirectamente o por una rotura inesperada, al realizarse una reparación, o bien, por un accidente anterior.
Para cubrir todo gasto correspondiente al material y la mano de obra que se requiere, ante esta situación, se recurre al seguro de hogar, (siempre y cuando contemple la cobertura de este tipo de siniestros).
Finalmente, el objetivo de la cobertura de daños estéticos es que el hogar vuelva a su estado original, antes de que se procediera a la reparación de un siniestro.
Esto te da una idea de lo completos que pueden llegar a ser los seguros. Cuando se trata de tu vivienda, conviene que tengas bien atada tu póliza, pues nunca sabes cuáles pueden ser los accidentes en el hogar más comunes que puedan afectarte.
¿Qué se considera daño estético en una casa?
Para entender con precisión qué es un daño estético, debes tener en cuenta aquellos desperfectos que se ocasionan de manera indirecta en un siniestro casero.
Por ejemplo, ante la aparición inesperada de goteras, tuberías rotas o producción de incendios, se dan una serie de averías para las cuales hay que llevar a cabo un proceso de restauración.
En dicho proceso es inevitable que se den daños colaterales, necesariamente, para subsanar el desastre. Estos no siempre se tienen en cuenta a la hora de contratar un seguro. Si se necesita manipular conductos internos, picar paredes o fracturar azulejos, lo ideal es que todo esté añadido asimismo en la póliza. Estos son los llamados daños estéticos.
Cada seguro establece un límite, según su coste. Sustituir o indemnizar cualquier elemento dañado puede alterar el precio final de tu póliza de seguros.
Es interesante que lo tomes en consideración porque, además, si cuentas con esta cobertura y no existe un material idéntico al que hay que reparar, tu seguro va a encargarse de sustituirlo por otros elementos de calidad igual o superior.
Dependiendo de la póliza que tengas contratada, puede que tengas incluido el arreglo estético de cualquier daño producido en el contenido del hogar. Esto puede ser desde cualquier mueble afectado hasta una losa dañada por fuego o un sofá mojado por goteras, por poner solo algunos ejemplos.
Ejemplos de daños estéticos dentro del hogar
Para ejemplificar más claramente qué daños estéticos pueden darse comúnmente en una vivienda, te indicamos algunos casos a continuación:
- Daños colaterales en azulejos o muebles de baño, ante una filtración de agua en la tubería principal.
- Cambio de color en las paredes de una cocina u otra habitación, por la producción de un incendio.
- Elementos deteriorados o inservibles, a causa de un derrumbe, inundación o incendio, como pueden ser muebles u otros enseres de valor.
- Deterioro de objetos valiosos, colateralmente a un siniestro, cuyo coste de cobertura se estima en la misma póliza de seguro contratada.
En cualquier caso, si los daños que se producen en tu vivienda vienen causados por un problema de otro domicilio contiguo, es el seguro comunitario, o la póliza de tu vecino/a, lo que debe ocuparse de que la estética de tu hogar quede asemejada, en la mayor medida posible, a su aspecto original. Además de ello, todos los sistemas de seguridad con los que cuente tu hogar siempre van a suponer un plus añadido al seguro que contrates. Esto, de manera adicional, contribuirá a que tu seguridad y la de los tuyos esté patente, con la correspondiente tranquilidad que mereces dentro de tu espacio.
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