Desde que a finales de 2019 nos empezáramos a alertar ante la amenaza que el COVID-19 venía anunciando desde China, son muchas las preguntas que nos hacemos, por el desconocimiento del nuevo coronavirus.
Una de las cuestiones que seguro más te planteas, debido a los continuos repuntes de casos, seguro que es cuánto tardan en aparecer los síntomas del COVID. De ello vamos a hablarte, para que puedas tomar las medidas oportunas, si fuera tu caso o el de alguna persona cercana a ti.
Según una publicación de la revista Annals of Internal Medicine, tras un estudio realizado en 2020 sobre el período de incubación del COVID-19, expertos determinaron que el período de incubación del virus, desde que se produce un contagio hasta que se presentan los primeros síntomas, es de aproximadamente cinco días.
Asimismo, la investigación concluyó que los síntomas pueden prolongarse durante los doce siguientes días a su aparición.
No obstante, teniendo en cuenta la evidencia de muchos casos posteriores desde estos primeros estudios realizados, actualmente es sabido que los síntomas del COVID-19 pueden aparecer en tan solo dos días, aunque el Ministerio de Sanidad español fija esta incubación en un período de hasta diez días.
Contenidos
¿Cuánto debe durar el aislamiento para casos asintomáticos de COVID-19?
El aislamiento por cuarentena es una medida necesaria para evitar que el virus se siga transmitiendo.
Como prevención, por salud pública, si has tenido exposición al coronavirus no debes tener contacto con otras personas durante el período estimado en el que puedes desarrollar la infección y transmitirla.
Aunque no manifiestes síntomas, si has tenido contacto estrecho con alguna persona que sepas que esté infectada por el COVID-19, has de permanecer en aislamiento, a poder ser en una habitación y con baño propio, así como ponerte una mascarilla quirúrgica y no salir de la vivienda en la que te encuentres.
El período de aislamiento debe ser de diez días, a contar a partir del último contacto con el caso positivo. Este es el plazo en el que la mayor parte de las personas afectadas desarrollan síntomas, tras haberse expuesto al virus, (por lo que se tiene en consideración el mismo período para las personas infectadas sin síntomas).
Aun así, si fuera tu caso, observa si te surgen síntomas durante los cuatro días posteriores a este período de cuarentena.
Si sospechas o has tenido algún caso de contacto estrecho es importante que te aísles, puesto que el COVID-19 se te puede haber transmitido desde hasta dos días antes de iniciar síntomas, (si es que los presentases), e incluso te lo puede haber transmitido una persona asintomática, o tú transmitirlo reuniendo también esta característica de “asintomatología”.
Ten en cuenta que, aunque una prueba diagnóstica dé resultado negativo, la enfermedad puede aparecer con posterioridad o durante todo el período de aislamiento.
En cualquier caso, siempre puedes recurrir a las medidas establecidas en la Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de COVID-19.
¿Qué animales pueden contraer COVID-19?
Aunque se desconoce el origen exacto del COVID-19, existe la hipótesis de que este virus se inició en un animal, extendiendo su infección a los seres humanos, entre quienes se ha ido propagando posteriormente.
A pesar de que no existe confirmación de que el coronavirus pueda transmitirse fácilmente de animales a personas, los expertos sí aseguran que el COVID-19 puede ser contraído por ciertos animales como los siguientes:
- Hurones
- Felinos
- Hamsters
- Visones
- Perros
La conclusión sobre el contagio de perros y gatos se derivó tras haber detectado casos con problemas de respiración y digestión, en perros que presentaron estos síntomas en Hong-Kong y fueron estudiados, así como en el caso de un gato en Bélgica, que convivía con una persona infectada, durante 2020.
¿Cómo es la enfermedad de COVID-19 en fumadores?
Estudios manifiestan que le evolución del COVID-19 es peor en personas que fuman, ya que este hecho aumenta el riesgo de padecer la enfermedad de forma grave, hasta en un 133% de probabilidad, en comparación con pacientes no fumadores.
El hecho de tener dañados los pulmones acelera el desarrollo de infecciones respiratorias de origen vírico y bacteriano.
Es por ello que, entre las personas que fuman, se suelen dar más casos de gripe y virus a lo largo del año.
Dado que el COVID-19 es una enfermedad vírica de carácter respiratorio, tras haber realizado varios estudios se ha concluido la evidencia de que existe relación entre tabaquismo activo y gravedad de coronavirus.
Asimismo, ante enfermedades cuya etiología más usual es el tabaco, el pronóstico de pacientes con COVID-19 empeora.
Deja un comentario