Quién inventó la caja fuerte

Desde la antigüedad, el ser humano ha tendido a establecer seguridad sobre aquello que le pertenece. Proteger elementos de valor, como puede ser el propio dinero físico, es una necesidad que hace imprescindible disponer de cajas de seguridad, popularmente conocidas como cajas fuertes.

El diseño de este tipo de cajas, con un mecanismo seguro, no solo preserva objetos valiosos de un posible robo, sino también de catástrofes que puedan perturbarlos, como por ejemplo los desastres ocasionados por incendios o inundaciones.

Actualmente, es habitual utilizar una caja fuerte tanto en los domicilios como en oficinas u otros lugares que no necesariamente tengan que ser bancos o joyerías. Por tanto, se trata de un elemento importante en nuestra cotidianeidad.

Si te preguntas quién inventó la caja fuerte, tan solo debes remontarte a la Francia del siglo XIX. La caja fuerte, tal y como la conocemos hoy en día, dotada de la seguridad pertinente para resistir al agua, al fuego o a la habilidad de un ladrón, fue inventada por Alexandre Fichet.

¿Quién era Alejandro Fichet?

La primera persona que desarrolló el concepto de caja fuerte, tal y como lo conocemos hoy en día fue Alexandre Fichet.

Primeramente, Fichet desarrolló una cerradura inviolable allá por el año 1829. Poco más de una década más tarde, en 1840, Alexandre Fichet creó la primera caja fuerte incombustible y, en 1844, él mismo creó un mecanismo resistente a fuego, agua y por supuesto, ladrones.

A lo largo de las décadas, la caja fuerte fue evolucionando hasta nuestros días. Sin embargo, se considera a Alexandre Fichet el inventor de las cajas fuertes actuales, independientemente de los diferentes tipos existentes.

Historia de la caja fuerte

Para entender el concepto de caja fuerte actual nos remontamos al antiguo Egipto. En aquel tiempo se preservaban las joyas y vestidos en cofres de madera que se enterraban en lugares seguros.

Durante el siglo V a. C., en Esparta, se consideró que los enseres de valor debían ser conservados bajo unas medidas de seguridad. Para ello se dispusieron cofres realizados con madera reforzada.

El elemento antiguo más similar a una caja fuerte, del que se tenga constancia, data de hace 2.700 años. Concretamente, fue un arcón de cedro con incrustaciones de marfil y oro, que perteneció a Cypselus, tirano de Corinto.

Por su parte, en la antigua Roma, se fabricaron cajas fuertes de hierro provistas de un fuerte candado, para ubicarse en la entrada de las casas bajo la supervisión de un esclavo.

La evolución de la caja fuerte fue madurando durante la Eda Media y el Renacimiento hasta nuestros días, pasando de ser un “armario fuerte” (de hierro) a un arca con cerradura y cerrojo y, finalmente, la caja fuerte con cerradura inviolable creada por Fichet en el siglo XIX, como elemento persistente hasta hoy, el cual se ha ido puliendo para derivar en diversos modelos adaptados.

¿Cuál es la caja fuerte más segura?

Para concretar cuál es la caja fuerte más segura, lo primero que debes detectar es de qué está hecha una caja fuerte. Existen diferentes tipos de cajas fuertes; dependiendo de la utilidad que se le quiera dar a este elemento, su nivel de seguridad varía.

Según las necesidades, una caja fuerte puede ser de sobremesa, ignífuga, empotrada, con zócalo o de ranura. Así, su seguridad oscila entre varios niveles, catalogándose en:

• Nivel alto
• Caja con control de temperatura
• Nivel convencional
• Caja decorativa camuflada

Si bien para un pequeño negocio puede recomendarse la caja fuerte convencional, de zócalo o de sobremesa y anclada a la pared, la caja fuerte más segura es la que se cataloga en el mercado con la característica de alta seguridad, seguida de la caja fuerte ignífuga empotrada. No obstante, lo ideal es que, si estás pensando en instalar una caja fuerte en tu negocio, oficina u hogar, lo ideal es que vaya acompañada de un sistema de alarma. Esto hará que, si la descubren los ladrones, independientemente del tipo de caja fuerte que poseas, no tengan mucho tiempo para entretenerse en robarte.