Qué código de seguridad elegir para mi alarma

Instalar una alarma, ya sea en tu hogar, en tu local comercial o en cualquier otro lugar, es garantía de seguridad para ti, para quienes te acompañan y para todo lo que conservéis con valor.

Notar la relajación de encontrarte seguro/a, por la instalación de un sistema de videovigilancia, te aporta tranquilidad, gracias a la tecnología adecuada que permite monitorear tu espacio a cualquier hora del día, con la correspondiente conexión a la central receptora de alarmas (CRA).

Aun así, la seguridad de cualquier elemento o dispositivo que instales, pasa por una utilización responsable por tu parte. Al respecto, tienes que elegir un código de seguridad efectivo para preservarla.

¿Cómo elijo el código de seguridad de mi alarma?

Normalmente, el código de un panel de control en alarmas dispone de cuatro dígitos. Esto implica que existen hasta 10.000 combinaciones de códigos que puedes escoger de manera potencial.

Aunque esta ventaja desvele una aparente imposibilidad de intrusismo, no son pocas las personas que deciden elegir un código predecible, por el simple hecho de acordarse o de sencillamente no pensarlo. Esto puede desembocar en robos u otros delitos.

Para elegir un código de seguridad acertado para tu alarma, conviene que sigas los siguientes consejos:

• No utilices: “1234”. Se trata de una de las combinaciones a las que más se recurre. De hecho, muchos sistemas ya vienen configurados por defecto con este código.
• Evita fechas que te identifiquen, como aniversarios o cumpleaños, por ejemplo. Si alguien te conoce, sería la opción más sencilla de intrusismo.
• No repitas dígitos. Es frecuente incluir varias veces un mismo número y este error podría ser clave para que un/a delincuente lo pueda recordar.
• Impide la secuencia numérica, pues los códigos secuenciales como “3456” ó “7654”, por poner algunos ejemplos, suponen un acierto fácil para invadir tu intimidad.

Teniendo en cuenta estas apreciaciones, te será mucho más fácil escoger un código de seguridad fuerte para tu sistema de alarma.

Una vez sabes qué opciones son las que debes descartar, llega el momento de ponerte manos a la obra y decantarte por una combinación numérica aleatoria que, aunque te parezca enrevesada, puedas grabar a fuego en tu mente sin ningún tipo de inconveniente.

Si en cualquier caso no te convence el sistema de alarma por códigos de seguridad, siempre puedes optar por otros sistemas más avanzados, como el reconocimiento facial o descubrir cómo funciona la identificación por huella dactilar.

¿Cómo escojo un buen código de seguridad para alarmas?

Para garantizar tu seguridad y, por ende, tu tranquilidad, lo mejor es que a la hora de decidir qué código de seguridad elegir para tu alarma te decantes por una combinación de números aleatoria. Este es el consejo que más útil te será para combatir a cualquier perfil que se disponga a acechar tu casa, tus bienes o tu propio lugar de trabajo.

Las personas que actúan como ladronas o intrusas conocen muy bien todos los trucos para perturbar tu intimidad, por lo que tienes que decantarte por un código de seguridad que no tenga relación con tu vida.

Una buena opción es optar por la ayuda que te pueden proporcionar los generadores aleatorios de dígitos, disponibles para todo tipo de alarmas como las domésticas o comerciales.

Ten en cuenta que, cuando escojas tu combinación sea un código único, es decir, que no sea reutilizado a raíz de otra contraseña como pueda ser un PIN de acceso a tu cuenta bancaria o a tus dispositivos móviles.

Asimismo, conviene que mantengas la privacidad de tu código, porque si lo compartes por escrito con alguien, aunque sea de confianza, puede ser captado a través de hackeo informático.

Por último, modifica tu código con regularidad, para así evitar que alguien pueda acceder a tu propiedad privada por haber averiguado anteriormente tu combinación de algún modo. La mejor defensa que puedes tener contra robos o intrusismo, a nivel personal, es un sistema de seguridad fortalecido. Por ello, has de cuidar todos los aspectos que te garanticen respirar tranquilo/a, ya te encuentres dentro o fuera del lugar donde trabajes o residas.