Cosas que cubre el seguro de hogar y no sabemos

Los seguros de hogar son contratos realizados para cubrir daños que puedan afectar a una vivienda. En la medida que se establezca un seguro de hogar, este puede contemplar una mayor o menor cobertura, dependiendo del acuerdo contratado.

Por ejemplo, este documento puede respaldar desperfectos ocasionados en la vivienda, pero también aquellos que un individuo origine a otra persona, como pueden ser las roturas de tuberías, el traspaso de tabiques o las propias goteras, entre muchos otros. En este segundo caso, el seguro se hace cargo de los deterioros generados a una persona vecina.

Si te preguntas cuáles son las cosas que cubre el seguro de hogar y no sabemos, en este post vamos a guiarte, para que tengas un conocimiento sólido sobre esta cuestión.

¿Qué cubren los seguros de hogar?

Antes de nada, debes saber que un seguro de hogar aborda tres partidas claramente diferenciadas:

• Continente: Hace referencia a lo que es en sí la obra civil de la vivienda, con sus instalaciones y paredes fijas.
• Contenido: El contenido de un seguro de hogar se corresponde con el mobiliario, los enseres, los libros, la ropa, los electrodomésticos y cualquier otro elemento disponible en el interior de la vivienda.
• Responsabilidad civil: Implica cualquier daño realizado a terceras personas, tanto por parte de la persona propietaria como por aquellas que actúen bajo la responsabilidad de esta.

Teniendo en cuenta estos aspectos, tú puedes contratar, una, dos o las tres partidas del seguro de hogar, según te interese.

Es decir; si se te sale el agua del fregadero y perjudicas a tu vecino, en caso de que solo tengas asegurado el contenido y continente, tu seguro no va a cubrir esos daños, por lo que tendrás que pagarlos aparte. Este puede ser un claro ejemplo.

En España, un 75% de los hogares cuentan con seguro de hogar. Esta contratación es muy importante, porque las compañías aseguradoras suelen recibir una media de 19.000 incidencias al día.

Para respaldar el valor de tu hogar, tanto en lo que respecta a su construcción como a todo lo que en este conserves, y a la posibilidad de perjudicar sin querer a tus vecinos, lo ideal es que dispongas de un seguro de hogar completo.

En una vivienda en la que tengas pensado vivir a largo plazo, esto es lo que más te compensa.

Piensa que tener una cobertura total de tu vivienda te puede solucionar cualquier problema o incidencia relativa a tu piso o casa, de la manera más eficiente y rápida.

Eso sí, los seguros de hogar no son obligatorios, a no ser que contrates una hipoteca en la que la entidad bancaria que te la conceda te imponga proteger tu vivienda. Es comprensible que esta situación pueda darse, al menos, por salvaguardar la estructura de la obra.

Un accidente o imprevisto puede conllevar fatales consecuencias para tu economía. Por ello, si tienes dudas en esta materia, lo mejor es que consultes cualquier cuestión relacionada con un buen profesional especializado como asesor de seguros.

¿Qué cosas no cubre un seguro de hogar?

Por el lado opuesto a los bienes o circunstancias que un seguro de vivienda protege, encuentras aquellos elementos que no.

Al respecto, debes supervisar cuál es el texto de tu contrato, para conocer qué cubre tu póliza contratada y deducir lo que no.

Cualquier límite ante ello puede variar de una compañía de seguros a otra. Por ejemplo, una aseguradora puede contemplar cualquier labor de reparación de muebles o electrodomésticos y otra no.

Asimismo, según lo que contrates, tu seguro puede o no cubrir robos en tu domicilio. Además, si no cuentas con una póliza de hogar multirriesgo, tu seguro tampoco cubre cualquier desperfecto ocasionado por fenómenos meteorológicos.

Si dispones de bienes ubicados fuera de la vivienda, un seguro de hogar tampoco te ofrece esta cobertura. En cualquier caso, si, por cualquier circunstancia no estás contento/a con tu póliza y quieres prescindir de esta o cambiarla, debes saber que existen unos determinados plazos para dar de baja un seguro de hogar.